FRAGMENTOS DE LUZ

Somos una sola energía que se fragmenta y convierte en fractales. al unir acciones e intenciones generamos fuerza, tanto individual como colectiva. Hay una red energética que nos une.. nos demos cuenta o no.

El Ho’oponopono es una antigua técnica que busca liberar la mente de pensamientos tóxicos. La palabra significa poner algo al derecho o corregirlo. Era una práctica de los Kahuna, nativos hawaianos que desarrollaban siempre en grupo y guiados por el Chamán para resolver problemas. Aplicaban las frases que implica esta técnica y solucionaban así sus disputas y diferencias sin violencia, discusiones ni guerras. Hay más de una frase, ésta es la más conocida y utilizada y fue actualizada para convertirlo en un proceso más integrador. Es así como en su estructura convergen la psicología, la física cuántica, la filosofía y la mística amalgamadas para permitirnos avanzar sólidamente en la vida entendiendo que somos seres provenientes de la misma fuente y formamos una red. Nos enseña la empatía, la humildad, la ecuanimidad, la compasión y la magia del amor.

Eckhart Tolle es un guía espiritual y escritor alemán, conocido por títulos como “El poder del Ahora”, “Una nueva tierra”, “El silencio habla”.

El autor nos comparte cómo se puede alcanzar un estado de iluminación aquí y ahora; y que es posible vivir libre de sufrimiento y de neurosis. Propone que una persona debe de ser consciente de su momento presente en lugar de perderse en la preocupación y la ansiedad por el pasado y el futuro. Su mensaje central es que los problemas emocionales de las personas tienen su raíz en la identificación con su mente. La mente pensante es una herramienta útil y poderosa creadora de realidades, pero también puede ser muy limitante cuando se adueña completamente de tu vida, sólo es un pequeño aspecto de la consciencia que eres. Es en el presente que suceden las acciones por tanto donde está la creación de tu vida.

Ley de correspondencia, una de las 7 leyes universales sobre las cuales reposa toda la creación. El origen de este conocimiento metafísico brota de la alquimia de Hermes Trismegisto, cuya existencia se estima en Egipto antes de la época de los faraones. Nos dice que somos un reflejo del ambiente, es decir, que nuestra naturaleza como seres humanos es el reflejo de la naturaleza del cosmos: Como es arriba es abajo / como es adentro es afuera. Si prestamos atención a cómo se encuentra nuestro exterior podemos aprender sobre cómo estamos en nuestro interior y viceversa.

LOS  CUATRO ACUERDOS TOLTECAS de Don Miguel Ruiz proponen un sencillo pero poderoso código de conducta para conseguir la auténtica libertad personal.

Los 4 acuerdos completos en el Libro PDF descargable.

Principio de vibración y principio de ritmo, son dos de las 7 leyes fundamentales que operan en el universo, que lo crean, lo regulan y lo transforman. La ley de vibración nos habla que todo se encuentra en constante movimiento. Todo lo que existe en el exterior es un eco de la vibración que emitimos, como cuando lanzamos una piedra al agua se expanden las ondas pero siempre vuelven al centro.

La ley del Ritmo, el principio de que todo se mueve como un péndulo, todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende. El ritmo es la compensación. Busquemos la armonía y aceptación de la energía y frecuencia de nuestra vibración y ritmo.

La creación contiene polaridades, positivo y negativo y la clave es que son complementarias para poder crear. Manifiestan nuestros ritmos de ciclos vitales, así como la luz y la oscuridad. Todo es dual, el femenino y masculino, nuestro cuerpo humano tiene dos ojos, dos oídos… La ley de polaridad nos dice que tenemos un negativo por debajo de los pies y un positivo por sobre la cabeza y que vivir períodos positivos y negativos de introspección y extrospección es lo que permite el avance en nuestras vidas.

“Yo Soy” es una afirmación poderosa que nos conecta con nuestro poder creador. Al verbalizar estas dos palabras, estamos reconociendo nuestra propia existencia divina y afirmando nuestra conexión con el universo. Las palabras son mágicas y podemos moldear nuestra autopercepción, influir en nuestro comportamiento y, en última instancia, determinar el curso de nuestra vida.
El universo es eterno, no tiene ni principio ni final, somos flujo constante, somos impermanencia y trascendencia.